José Luis Cuesta, 42 años, es el fotógrafo oficial de la Ruta Quetzal BBVA, en la que debutó en 2000. Sus mejores recuerdos desde entonces son el avistamiento de las ballenas jorabadas en Salango (Ecuador) en 2001 y el encuentro de los jóvenes este año con manatíes y tiburones en el acuario de Santo Domingo.

Lo más difícil de su trabajo, nos cuenta, es estar a todo y en primera línea, que nada se escape al objetivo de su cámara. Su mayor satisfacción es conseguirlo.

Trabaja con un equipo propio compuesto por dos cámaras digitales, un flash de uso y otro de repuesto, y objetivos que van desde el 20 hasta el 300. El año pasado acabó la Ruta con una cámara rota, otra tocada y el flash partido.

Como fotógrafo profesional guarda un recuerdo especial del trabajo que hizo en los campos de refugiados palestinos de Líbano y Jordania.