Crónica del día 24 de junio

Un día en Santo Domingo
Miran Blanco, Valladolid
Ana García, Santander

Teresalina, a la izquierda del Rey de España
En la imagen, Ana y Mirian.

Nos acaban de entregar una excelente Guía, editada a todo color, que lleva el sonoro título "Ruta Quetzal BBVA - Expedición 2003 - Rumbo a las Montañas del Parayso".

En ella podemos encontrar no sólo el horario, fecha y actividades,día por día,sino también el Mensaje de su Majestad el Rey, con sus mejores deseos para nuestra expedición; un saludo especial de Don Francisco González, Presidente del BBVA, en el que afirma que Ruta Quetzal constituye su mejor embajada ente España y América, un programa formativo que mezcla cultura y aventura; y, naturalmente, la explicación que nuestro Director Miguel de la Quadra nos hace de cada uno de los pasos que vamos a dar en esta expedición por la República Dominicana, Jamaica, Puerto Rico, España / Tierras del Quijote en vísperas de su cuarto centenario, Granada, Sierra Nevada y nuestra navegación por el Mediterráneo desde el puerto de Málaga hasta Barcelona, terminando nuestro viaje el día 31 de julio en Madrid.

¿Por qué nuestro título "en busca del Parayso? Cristóbal Colón buscaba el Parayso en las zonas temperadas de las montañas. Leía en el paisaje y quería ofrecer a los Reyes Católicos la sublimación en las cumbres. Obsesionado por las palabras del filósofo persa Avicena, según se nos dice en esta introcucción, que describió el paraíso en monte hacia el Oriente, Colón escribe: "En toda esta comarca hay montañas altísimas que llegan al cielo, que la isla de Tenerife parece nada en omparación dellas, en altura y hermosura. Verdes, llenas de arboledas que es cosa de maravilla... Jamaica tenía tierras altísismas que llegaban al cielo"

Si quieres saber dónde estás cada día, lo cual no es nada fácil en este rápido volar de quetzales inquietos, te vas a Itinerario, donde encuentras también el esquema rápido de cada actividad programada. El apartado "Curso Académico" te informa de cada uno de los temas, conferencias y talleres que tienen lugar en cada momento, que te sirve no sólo como guía sino también como resumen para tus apuntes o diario. En fin que, leyendo esta información, te haces algo así como un viaje virtual, casi sin salir de tu tienda. Menos mal que la realidad se llena de imprevistos e, incluso este mismo escrito, tiene que echar mano de papeles y ayudas del equipo oficial de crónicas, mientras nosotras desmontamos el campamento en búsqueda del Pico Duarte que nos reclama desde la altura.

Un detalle muy parsonal: En el apartado "Expedicionarios" figuran,en primer lugar, las fotos y datos de cada uno de nuestros monitores; y, lo más cercano, la ficha breve de cada sonrisa o rostro serio que el fotomatón logró de cada cual, nombre y apellidos, domicilio, nación, teléfonos, e-mail, todo. Cada día, nuevas caras y el lógico dato: ésta es ésta, éste es este, y el fichero toma nueva vida, presente y futura.

¿Qué hicimos el día 23 en Santo Domingo los 320 expedicionarios RQ BBVA?
Por la mañana, una conferencia en la Catedral sobre la espiritualidad del mundo taíno, por Monseñor Francisco José Arnaiz sj, una visita a un ingenio azucarero donde nos explicaron el proceso de la caña de azúcar, la explotación de los esclavos y también el proceso de deforestación al que están sometidas muchas tierras y, ya al fin de la tarde, otra conferencia sobre los alimentos y el desarrollo sostenible.

Una visita a la ciudad colonial y al mercado Modelo.

Lo más divertido vino por la noche en la Plaza de España: el grupo Libélula, los titiriteros, que dan el ritmo, la marcha, el sonido, la alegría, la fiesta de toda la ruta, armó una especie de pachanga colectiva, frente a la Casa de Colón, allí donde la gente invade las cafeterías y brinda con su penúltima copa al aire caliente de la luna de Santo Domingo. Ya nos aprendimos casi nuestro himno "Moza de Ruta Quetzal, si quieres que yo te quiera...". La gente nos preguntaba quiénes somos, a dónde vamos, de dónde venimos, por qué estamos aquí.

La respuesta, en treinta días. Hoy es todavía muy temprano para despertar de este sueño.


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