Fernando ya conocía a Miguel de otras inciativas en las que ambos participaron juntos, como el Camel Trophy, donde fue coordinador del equipo canario entre 1994 y 2000. Sin embargo, los dos últimos años de estrecha colaboración le han servido para acercarse más al aventurero y periodista, de quien destaca su gran capacidad para la improvisación y su cultura enciclopédica.

"Las charlas entre Miguel y los amigos que va reencontrando en el camino son auténticas conferencias", asegura este privilegiado testigo de dichas tertulias.

De sus dos experiencias en la Ruta Quetzal se queda, como recuerdo más entrañable, con la cara de felicidad de los expedicionarios del año 2001 al avistar sobre las aguas del Pacífico los brincos de las ballenas jorobadas de Salango.

De carácter amable y cordial, tiene una gran experiencia en labores de organización y coordinación. Ya en su Gran Canaria natal fue un jovencísimo presidente del equipo de fútbol de su pueblo, Arguineguín, y, como tal, firmó los primeros contratos del ahora jugador internacional Juan Carlos Valerón.

A parte de su labor en la Ruta, dirige Ecoturismo Canario, un aula multiaventura en su localidad natal y trabaja en una empresa de apoyo logístico de departamentos de markéting.