Crónica del 22 de julio

Sí, nieve
Yuberkis Chevalier (República Dominicana)


Yuberkis.

Sí, nieve, qué sorpresa para los iberoamericanos cuando, ya bien agotados y sin fuerzas por las inclinadas cuestas del pico Mulhacén, nos encontramos con charcos de nieve en el camino. ¡Qué emoción para nosotros, que nunca la habíamos visto, poder tocarla! Algunos hasta se la comieron por ver a que sabía. Fue un momento inesperado y de locura. Ni los enormes gritos de los monitores enfadados por salirnos de la fila, con toda razón, valieron para que saliéramos de ahí y disfrutáramos el momento.

Para mí, en particular, fue emocionantísimo. Yo siempre había querido conocer la nieve; y, justamente en el momento en que estaba más agotada de la subida y más aún que no esperaba para nada, el poder encontrar nieve ahí arriba, eso me animó y subí con más fuerzas al pico.

Todos estábamos radiantes de alegría y muy satisfechos de haber visto y tocado la hermosa nieve que decoraba esas montañas con su blancura. Al final, valió la pena haber subido al Pico más alto de la península Ibérica. El Mulhacén, qué buena recompensa.

Volver