En el faro de Colón
Sergio Manuel Rubio Rivas, Nicaragua
 |

En la imagen, Sergio Manuel Rubio .
|
Nuestra primera actividad, caminar hora y media, llegar
al Teatro Nacional de la República Dominicana, donde escuchamos
atentamente una magnífica conferencia del profesor Don Manuel
A. García Arévalo sobre "Los taínos en los
apuntes de Cristóbal Colón": "son, según
los describe el Almirante, gente de amor y sin codicia y convenibles
para toda cosa, que certifico a Vuestras Altezas que en mundo creo no
hay mejor gente ni mejor tierra; ellos aman a sus prójimos como
así mismos, y tienen un habla la más dulce del mundo y
mansa, y siempre con risa. Ellos andan desnudos, hombres y mujeres,
como sus madres los parieron. Mas, crean Vuestras Altezas que entre
sí tienen costumbres muy buenas, y el rey muy maravilloso estado,
de una cierta manera tan continente que es placer de verlo todo, y la
memoría que tiene, y todo quieren ver y preguntan qué
es y para qué".
La conferencia sobre Cristóbal Colón me ayudó
para profundizar más mis conocimientos sobre sus cuatro viajes
y su intercambio de culturas conviviendo con los antiguos pobladores
de esas tierras.
A continuación visitamos el Múseo Nacional donde tiene
lugar una amplia exposición de culturas antiguas y modernas
de la República Dominicana.
Por la tarde visitamos el Aquarium y nos dirigimos después
al monumento llamado Faro de Colón, donde se afirma que están
sus restos.
Finalizamos el día con una conferencia del profesor Don Carlos
Esteban Deive, novelista, dramaturgo, ensayista, antropologo, filósofo
y profesor universitario que ha desarrollado todas sus actividades
intelectuales, educativas y literarias en República Dominicana,
donde reside desde hace más de cuatro décadas.En la
conferecia, nos habló entre otros datos, sobre la esclavitud
que recogía esclavos para las cañas azucareras y esclavos
para proteger la ganadería. Según Amércia de
Bry, 1595, "Tractan los españoles de manera harto tiránica
a los indios, incapaces de proseguir el camino con la carga que llevan".
Los esclavos venían de África eran hechos prisioneros
en África y luego los llevaban a las Américas que los
cambiaban por metales preciosos.
