Crónica del día 12 de julio

Recibimiento bajo el acueducto de Segovia
Isabel Redondo (Madrid)
Menchu Bautista (Málaga)
Alejandra Aguado (Bilbao),
Marta Hernández (Madrid),
Wendy Lara (Honduras) y
Laura Beltrán (Zaragoza)


Isabel, Menchu, Alejandra, Marta, Wendy y Laura.

Hoy en la Ruta Quetzal BBVA tuvimos un amanecer diferente a los demás.

Los americanos estaban aún de viaje, ya que salieron un día después. Y algunas llegamos a la puerta de Boadilla a las 7:00 de la mañana, después de haber pasado la noche con la familia.

En casa pudimos contarle a nuestros padres y hermanos nuestra aventura en el Caribe y lo mucho que nos está ayudando a formarnos como personas. Ellos, por su parte, pudieron comprobar lo felices que estamos al poder disfrutar de esta experiencia única en nuestra vida.

Los que se quedaron en Boadilla se levantaron con la voz del monitor Dany y también las voces de los compañeros que no durmieron allí y les traían entre gritos de alegría, ropa limpia, provisiones de comida y muchas ganas de seguir disfrutando.

Tras un desayuno español, con leche y el deseado Cola-cao, todos los europeos hemos ido a recibir a los americanos al aeropuerto para que ellos se sintieran tan bien en nuestra tierra como nosotros nos hemos sentido en la suya.

Era tanta la ansiedad de volver a ver a nuestros compañeros americanos que, cada vez que una persona salía por la puerta del área internacional, la recibíamos con entusiasmo.

Después de tantas "falsas alarmas" llegó el momento de volver a ser la gran familia de la Ruta Quetzal BBVA 2003.

De allí, ya todos juntos, tomamos los autobuses rumbo a Segovia. La Ruta por España daba comienzo; aunque, a decir verdad, echamos de menos las guaguas y el ambientillo que ellas suponían en nuestro viaje.

Una vez montado el campamento hemos pasado a la comida ¡Por fin prescindíamos del arroz! Pudimos saborear unos deliciosos macarrones, albóndigas y una fruta que ... ¡sorpresa!: no era plátano, era naranja.

Después de la comida tuvimos tiempo libre para visitar Segovia. La tarde era caliente y agradable. Las terrazas estaban llenas de gentes y todos nos sentimos en casa.

Más tarde recibimos una conferencia del profesor Andrés Ruiz-Tarazona sobre la historia de la ciudad de Segovia, que estuvo muy interesante y llena de datos y anécdotas importantes.

¡De nuevo aparecieron los titiriteros! y Segovia se llenó de música y baile. Era la caída de la tarde y una gran cena de dos platos en las escalinatas de la Plaza de San Martín.

Segovia entera ya sabe que la Ruta Quetzal BBVA está aquí. Con ellos viviremos durante tres días.

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