Crónica del día 30 de junio

Puerto de los gentiles hombres
Patricia Mata, Ecuador
Henar de la Red, Valladolid



Henar y Patricia.

En el último tramo del Paso de los Hidalgos, sumidos en el cansancio, el dolor, el agotamiento físico, divisamos desde la altura la llegada a nuestra meta. Nuestras caras se iluminaron y comenzamos a andar más rápido, guiándonos por el griterío de los compañeros que ya disfrutaban del descanso. Encontramos un hermoso recinto en la montaña que se nos pareció a un paraíso tropical. Había cestas con todo tipo de frutos exóticos, sobre los que nos avalanzamos, bancos, sillas, un bar, y en el fondo una pequeña fuente en la que pudimos bañarnos.

Fue la mejor recompensa que podríamos haber deseado. El olor a fruta y el sonido del merengue de fondo, las voces y los gritos nos hicieron olvidar el agotamiento y unirnos al festín. Todos llegábamos rendidos, y allí encontramos a nuestros amigos que nos daban la bienvenida. Entre abrazos y besos nos contamos cómo habíamos superado la dura prueba del "Paso de los Hidalgos", y se vieron algunas lágrimas furtivas que no podían creer lo que habían conseguido.

"Puesto ya en camino, pasó el río que estaba a un tiro de escopeta de La Isabela. Otra legua más adelante atravesó otro río menor; y de allí fue a dormir aquella noche a un lugar distante tres leguas, que era muy llano, repartido en hermosas planicies hasta el pie de un puerto áspero y alto como dos tiros de ballestas, al que llamó Puerto de los Hidalgos, que quiere decir puerto de los gentiles hombres, porque fueron delante algunos hidalgos para disponer que se hiciese un camino. Este fue el primero que se abrió en las Indias, porque los indios hacen tan estrechas las sendas que sólo puede ir por ellas un hombre a pie". (Hernando Colón, Historia del Almirante).

Tras la comida, bien merecida, nos sentamos en las sillas y bancos del lugar para escuchar una interesante conferencia sobre los frutos de la isla. Nos explicó la diferencia entre frutos autóctonos y frutos introducidos desde otros lugares del mundo. Existen 5.600 especies de plantas en la isla. Entre las nativas, destacamos la guayaba, el maíz, la cereza, el tabaco... la yuca, que todos conocemos muy bien y forma parte de uno de los principales alimentos de la población, y nosotros la comemos a diario. Es un tubérculo de sabor muy parecido a la patata, que se cocina de muy distintas formas. A partir de ella se elabora el casabe, una torta fina, muy importante en la gastronomía del país. Muy conocido entre nosotros es también el guineo, un plátano pequeño y más dulce, que comemos con frecuencia. El cacao, el fruto más extendido y más valorado, nos sirvió como alimento durante la caminata. Es como un coco ovalado que se abre a la mita!d con machete. El interior son varias semillas rodeadas de una membrana blanca y ácida. Durante la conferencia, una señora del pueblo preparó para nosotros una masa de cacao. Para ello, se tostaron las almendras, se secan al sol, se dejan fermentar, y después se machacan con fuerza en un martillo pilón. Otros frutos son el mango (que también hemos comido) y una infinidad más.

Después de la conferencia nos acercamos unos minutos para ver más de cerca la preparación que hacía la señora con el cacao, nos enseñó a prepararlo y nos dejó comerlo. Estaba delicioso, hace tanto que no comíamos algo dulce y casi casi como un chocolate. Este día fue nuestro turno de hacer la limpieza, el grupo 1, el grupo 2, grupo 3, una vez terminado nuestro trabajo nos dirigimos a montar nuestras carpas, y bueno como es costumbre aquí en 5 minutos teníamos que haber terminado. Después bajamos otra vez para asistir, a una conferencia sobre la música folclórica, la cual es el merengue, es un tipo de música alegre, la señora que daba la conferencia nos cantó para mostrarnos los distintos tipos de cánticos que están dentro de su música típica. Cuando terminamos nos acercamos a coger nuestra cena, comimos y descansamos unos minutos, mientras se asaba un cerdo y un cordero, cuando estuvieron listos nos lo sirvieron, estuvo muy rico, y más que nada es linda la forma en la que nos sirven, pues la gente de esta tierra es muy amable y generosa.

Bueno una vez que terminamos subimos al campamento en donde nos dieron una corta conferencia sobre las estrellas. Ahora estamos ya en nuestras tiendas, listas para acostarnos y descansar pues el día fue muy largo y agotador. Bueno... esperamos compartir con ustedes por medio de esta crónica, parte de lo que estamos viviendo en la Ruta Quetzal BBVA, parte de la aventura, de las alegrías, del cansancio parte de este maravilloso viaje en el que nos encontramos.

A nuestras familias, para que sepan que todo aquí está bien, estamos aprendiendo muchas cosas, una de ellas, la más importante, a ser verdaderos seres humanos.

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