La última misa, los últimos días
Yuberkis Chevalier (República Dominicana)
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Yuberkis.
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Esta Misa sí fue especial: en ella salieron a flote todos
nuestros deseos y sentimientos. En estos últimos días,
estamos en una verdadera encrucijada, estamos parados en medio de
dos caminos: el de la derecha, que se encuentra ya casi cerrado y
es donde está la Ruta Quetzal BBVA, las ilusiones de nuestros
amigos, el deseo de conocer nuevos horizontes y miles de metas trazadas.
Este es el camino que quisiéramos seguir todos; pero se encuentra
el camino de la izquierda, que está abierto, y al final de
él nuestros amigos, familiares, deseosos, al igual que nosotros,
de volver a vernos.
Ruta Quetzal BBVA me ha dado la oportunidad de descubrir que no tengo
ninguna limitación, que soy capaz de realizar todo cuanto me
proponga. Me dieron todo el apoyo, con un personal y unos amigos excelentes
que están ahí en todo momento, me ayudó a tomar
mis propias decisiones.
Aprendí lo bella que es la vida, lo feliz que se puede ser
con tan pocas cosas materiales y más del medio natural. Así
que venir a la Ruta, si quieres encontrarte contigo mismo, con la
naturaleza y con el mundo.
Te relacionas con personas diferentes a ti, en ideales, cultura,
modos de ser y vivir ; pero lo importante es que aprendes a convivir
con esos diferentes, a aceptarles y comprenderles. Aprendes lo necesario
que es trabajar unidos, por grupos: en verdad, la unión hace
la fuerza. Gracias a esa unión y compañerismo entre
todos es que pudimos llegar todos juntos a las "Montañas
del Parayso", en donde encontramos amigos, amor, alegría,
valentía..
Ojalá que todos los jóvenes pudieran participar en
programas como éste y de seguro que el mundo sería diferente,
porque todo aquel que viene a la Ruta no regresa igual. Aquí
aprendes a ver el mundo con otros ojos, los ojos del cuidado, preservación
de la naturaleza, del optimismo.
Que la Ruta siga adelante, abriendo nuevos horizontes, formando individuos
de bien en el mañana y que ¡Dios bendiga por siempre
su organización!
