Crónica del día 28 de julio

Últimos ocasos
Henry Carcamo (Honduras)


Henry.

Hola, amigos de todas partes del mundo que siguen los aconteceres diarios de la Ruta Quetzal BBVA. Sepan que estamos en la etapa final de la Ruta, días que para todos no queríamos que se aproximasen, tan súbitamente. Somos conscientes de que todo lo bueno se acaba; pero, experiencias como estas, en que se viven los días intensamente, no deseamos que se acaben: días que han marcado hechos muy significativos en nuestra vida, y que recordaremos con todo el corazón.

La Ruta la puedo comparar a un día que amanece, y que en el transcurso del mismo suceden cosas muy hermosas, las cuales no queremos que se vayan tras un ocaso bello pero no deseado. Hemos aprendido muchas cosas en todo este periodo de tiempo, así como también vivido experiencias únicas que se han quedado grabadas en nuestro pensamiento.


El día de hoy amanecimos en el bello puerto de Barcelona, lugar al que arribamos el día de ayer por la noche; nuestra "casa barco" se ha convertido en nuestra estancia cotidiana, durante los últimos días de Ruta. Esta noche hemos dormido más tiempo en comparación con los anteriores en el barco. Aproximadamente a las 7:00 am, los monitores, llenos de energía y con todo el entusiasmo que nos transmiten todos los días, nos levantaron.

Para muchos es muy pesado el horario de levantarse; el megáfono utilizado por Jesús Luna se ha hecho extraño a nuestros oídos por las mañanas. Han dicho: grupos impares a la ducha y pares a desayunar. Nos duchamos y luego subimos a cubierta para tomar los alimentos matutinos, los cuales estaban compuestos por leche con cola cao, zumo y dos clases de pan dulce.

Al terminar el desayuno, muy ansiosos, nos alistamos con nuestra mochila de combate y nos reunimos por grupos, en la cubierta. Hoy nos espera un buen día en Barcelona. Abajo, también ansiosos, esperaban periodistas, familiares y amigos de expedicionarios, tal y como lo hemos presenciado en los puertos anteriores. Llegó el momento de bajar. Abordamos por grupos nuestros respectivos buses para empezar nuestro itinerario por Barcelona. Mi amigo "Pau" se sentía muy feliz de estar en su tierra, al igual que todos los demás catalanes de estar en su lugar.

El autobús partió y dejamos atrás la zona del puerto. Mientras el conductor hacía su trabajo, el guía también, proporcionándonos información sobre la ciudad. A la izquierda podíamos divisar la montaña de Monjuit, lugar al que nos dirigíamos y haríamos nuestra primera parada. Llegamos al mirador del Alcalde al cabo de 15 minutos. La vista de la ciudad y el puerto es muy hermosa. A lo lejos se veía también la montaña del Tibidabo.

Abordamos de nuevo los autobuses con destino a la Sagrada Familia, edificio muy significativo y de mucha importancia para la sociedad de Barcelona y España. Llegados allí, todos quedamos perplejos al ver tan magnífica obra, que aún está en construcción desde 1.882. Diseñada por el genio arquitectónico Antoni Gaudí, verdaderamente es una joya arquitectónica para la humanidad. El tiempo estimado para su finalización está contemplado dentro de un período de 20 años, según cifras estimativas.

Una vez realizada la visita, subimos de nuevo a los buses y nos dirigimos al barrio gótico que está ubicado en la llamada ciudad bella de Barcelona. Se pueden apreciar edificaciones que datan desde muchos siglos, los cuales siguen con su belleza arquitectónica viva. El objetivo del arribo era para visitar la Catedral, caminamos hacia la misma, entramos y el gran expedicionario, líder Don Miguel Quadra-Salcedo nos dio, junto a la guía, una cátedra de historia con respecto a la iglesia. Los acontecimientos pasados dan fe de que en la Catedral fueron bautizados los primeros indígenas procedentes de América en tiempos de la conquista; así como la recepción oficial que le brindaron los Reyes Católicos a Cristóbal Colón en aquellos tiempos. Realmente, ¡son tantas cosas las que podría escribir sobre tan bello lugar!


Después de estar en ese templo sagrado, lleno de paz, salimos y los buses nos estaban esperando para trasladarnos hacia donde todos tenían ganas de ir a quitarse el calor y refrescarse un poco. Ese lugar era el mar. Llegamos al lugar de "Port Olimpic", un complejo recreativo creado en 1992, con motivo de la realización de las olimpiadas celebradas en esta ciudad tan bella, ciudad de ensueño y de mucha trascendencia histórica y humanística. En fin, después de la visita, gran parte de la tarde la pasamos en el lugar, bañándonos, descansando y comiendo.

La estancia en este lugar fue muy agradable; pero así como empezó tenía que terminar, como todo lo bueno. Rápidamente nos alistamos para concluir la etapa final del recorrido, la cual era la visita al Ayuntamiento de la ciudad. Allí fuimos recibidos por la Concejala de Cultura y Educación, la cual nos dio la bienvenida, deseándonos la mejor estadía en la ciudad, interviniendo también don Miguel Quadra-Salcedo. Con su gran conocimiento de la historia, nos brindó unas palabras sobre el lugar en el que estábamos. Al terminar el acto, pasamos a un convite, donde nos ofrecieron bebidas y pasteles. Esto último es lo que más agradecemos los ruteros, después de un día de muchos movimiento: beber y comer y algo para tomar fuerzas.

Salimos del Ayuntamiento y realizamos una caminata hasta el monumento a Colón, obra arquitectónica de mucha belleza dedicada al valiente navegante que surcó el Atlántico para descubrir otras tierras, las mismas que habitaron nuestros antepasados en aquellos tiempos. Y, como producto del contacto que ocurrió entre dos mundos distantes, en el presente podemos conmemorar esos tiempos, a través de programas como la Ruta Quetzal BBVA en la cual, americanos y europeos compartimos y aprendemos recíprocamente lo cotidiano de nuestra unión.

Allí, en el monumento al navegante, hicimos una foto de grupo y pudimos observar el arreglo de la mano de Fray Boi que la Ruta había restaurado.

Finalizados los actos, tuvimos tiempo libre hasta las 9:30 p.m., compramos, comimos, caminamos… en fin, que cada quien disfrutó su tiempo libre como mejor quiso. A las 9:30, puntualmente estábamos todos de nuevo en el monumento, para coger los buses que nos llevarían de vuelta a nuestra "casa barco" en donde pasaríamos la última noche.

Cena y un vaso de chocolate Valor y magdalenas, que nos dieron fuerza para asistir a la magnífica clase que nos ofreció en profesor Javier Armentia que nos deleitó con sus palabras sobre las estrellas, aunque invisibles tras las nubes, para seguidamente irnos a la cama.

Bueno, amigos, me despido de ustedes, no sin antes desearles lo mejor, esperando que les haya agradado la crónica que he hecho con dedicación, sintetizando en un día, lo extraordinario y fantástico que hemos vivido.

¡Qué Dios bendiga la Ruta y que le siga dando salud y sabiduría a Don Miguel Quadra-Salcedo y a todos los que hacen posible este hermoso gesto!

Un hondureño rutero.

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