Crónica del día 26 de julio

Rimas para una mañana en Valencia
Irene Mayo (Valladolid)
Ana Pastor (Zamora)


Irene y Ana.

Y gritaba, pero no se oía / y subía, pero nunca llegaba arriba / Grupos pares navegando por los mares... / con dudas existenciales. / ¿Comer o ducharse? / la bodega impedía escuchar / la melodía de la tía María.

Tras mucha biodramina / por fin encontré la cocina. / La árdua búsqueda de nada había servido: / mi grupo no había subido. / Nos duchamos, desayunamos, llegamos al puerto.

De paseo por Valencia / vimos el Museo de la Ciencia. / Nos dan un vasito de chocolate "Valor" / para combatir el intenso calor. / Perdimos el grupo por el baño y, / en busca del grupo perdido, / en el tempo hallado / tuvimos la oportunidad de ver el Grial Sagrado.

Encontramos la oscuridad valenciana, la luz mediterránea. A través de arcos y alabastro / al Gótico seguimos el rastro. De la Catedral a la Lonja / visitando patios y palacios. Inefable conferencia: le dio transparencia a la historia del lugar. Interés turístico para la humanidad.

Siempre que a la conferencia atiendas / Miguel te premia con un puñado de almendras. / Y para celebrar Santa Ana / una paella valenciana. / Y así concluye la mañana.

Ana e Irene se despiden / ya casi para siempre / para poder disfrutar del tiempo presente.

Volver